La Patrona de Orihuela es nuestra Señora de Monserrate
Cuenta la leyenda que la imagen de la que sería Patrona de Orihuela, antiguamente conocida como Virgen de la Puerta, era venerada en la también legendaria Iglesia de San Julián, siendo traída a Orihuela por San Trifón, discípulo del Apóstol Santiago el Mayor, en época visigoda.
Tras la invasión de los árabes en el año 711, se cumplió la firma del pacto de Teodomiro mediante el cual se respetaría el culto cristiano en Aurariola. Una vez, dejó de cumplirse el mencionado tratado y por temor a que la imagen venerada fuese pasto de las manos musulmanas, se decide por parte de los cristianos del lugar guardarla bajo una campana en la peña oriolana.

Una vez finalizado el periodo de dominación musulmana, los ciudadanos de Orihuela desde el día de su reconquista el 17 de julio de 1.242 (festividad de las Santas Justa y Rufina) estuvieron buscando sin descanso en toda la sierra oriolana la imagen que sus antepasados veneraron. Buscaron la imagen durante alrededor de cincuenta años sin descanso, sin hallar rastro de la imagen, por lo que desistieron.
Pasados varios años, en 1.306 de la era cristiana, tras el toque continuo de una campana en la sierra, un pastor encontró la divina imagen escondida bajo esa campana que era tañida por la propia Virgen, siendo dicho instrumento alzado por dos ángeles para liberar la imagen de su escondite tras siete siglos de ocultamiento.
Según la tradición dicho milagro tuvo lugar en la cueva del hallazgo que hoy se venera en el Real Santuario de Ntra. Sra. María Santísima de Monserrate de Orihuela.
La descripción de la imagen en el momento de su aparición es la siguiente: "La imagen de la Virgen es de olivo incorruptible, de alzada 42 centímetros y está sentada en una silla, teniendo al ser encontrada a su divino Hijo, Niño, en sus mano que tenía un pájaro entre sus dedos…"
Las circunstancias de su aparición dividió criterios de cómo había de llamarse, ya que se planteó la duda de si recuperar su antiguo nombre (Virgen de la Puerta, al hallarse su Iglesia en una de las Salidas de la Ciudad), tomar el nombre de la Virgen del Pilar (apoytado esto por los repobladores aragoneses de la ciudad) o por el contrario debido a las circunstancias de su Maravilloso Hallazgo, llamarla de Monserrate.
La suerte dispuso que fuera MONSERRATE sinónimo de "monte aserrado", pero éste nombre provocó pleito con los Benedictinos del Monasterio de Montserrat en Cataluña habida cuenta de la posible duplicidad de la advocación. Por ello, los monjes de la Abadía de Barcelona pedían la filialidad de la imagen oriolana, y la entrega de diezmos y donativos al abad. Dicho pleito se sostuvo durante décadas, debiendo finalmente ser resuelto por su Santidad el Papa Sito IV, quien dictó Bula extraordinaria el 12 de agosto de 1.483, por la que daba la razón a Orihuela, confirmando la independencia de la advocación de María de Monserrate con sede en Orihuela, con respecto de la advocación María de Monserrat con sede en Barcelona, que fue resuelto por Bula del Papa Sixto IV, de fecha en favor de Orihuela.
Pocos años después este mismo papa dictó Bula el 29 de diciembre de 1.489 por la que confirmaba la existencia de la Cofradía de Ntra. Sra. de Monserrate, que durante años había mantenido el culto de Ntra. Sra. Cofradía que hoy día continúa su andadura tras el paso de los siglos.
Desde entonces el culto ha sido ininterrumpido para la Imagen siendo una de las mayores devociones de España.Asimismo, su culto se encuentra muy difundido en la Diócesis de Orihuela y en las Diócesis limítrofes como la de Cartagena-Murcia, la de Albacete y la Archidiócesis de Valencia. Asimismo, por acción de los conquistadores, fue llevada a América, donde también tiene una importante presencia, tanto en el centro como en el sur. Esto ha hecho que se creen numerosas cofradías filiales de la Muy Ilustre Cofradía de Nuestra Señora María Santísima de Monserrate.