Lorca es una ciudad y municipio español perteneciente a la Región de Murcia, situada en la comarca del Alto Guadalentín en el sureste de la Península Ibérica. Es la tercera población en importancia de la Región de Murcia tras Murcia y Cartagena.
Lorca es conocida por su castilla, su arquitectura barroca y sus procesiones de Semana Santa, declaradas fiesta de interés turístico internacional.
Gracias a su denso patrimonio heráldico es también llamada «la ciudad de los cien escudos», nombre que le otorgó el antiguo alcalde José Antonio Gallego, mientras que de su nombre original (Elicroca) toma el título de ciudad del sol. Su casco antiguo y el recinto del castillo, fueron declarados conjunto histórico - artístico el 5 de marzo de 1.964, siendo el primero de la Región de Murcia con esta distinción.
depende en gran medida del agua del trasvase procedente del Tajo, río que cruza el centro de la Península Ibérica. La extensa red de canales de riego que cubre la comarca fue introducida por los árabes durante la Edad Media.
En el norte del amplio término municipal se encuentran las mayores alturas (de ahí que a esta zona se le denomine las pedanías altas, como son las sierras del Gigante, la Culebrina y del Cambrón, en donde se articula la cabecera del río Guadalentín, formado por la unión de los ríos Vélez y Luchena. Estos espacios disponen de protección ZEPA y LIC.
Al sur del municipio hay otras sierras de importancia, como son las de Torrecilla (ZEPA y LIC), Peñarrubia, Del Caño, Tercia (LIC), Carrasquilla y Almenara (esta última ZEPA y LIC). Entre estas sierras se extiende el amplio valle del Guadalentín, formado por la denominada depresión prelitoral murciana, que comienza en Puerto Lumbreras y, siguiendo una dirección suroeste-noreste con una altitud descendente, llega hasta la provincia de Alicante.
En el espacio de costa que dispone el término municipal de Lorca, se encuentra el Parque Natural de cabo Cope y Puntas de Calnegre, compartido con el municipio de Águilas, uno de los tramos de costa virgen más interesantes del Mediterráneo.
Suponen un problema medioambiental aún sin resolver en el municipio, los excrementos (purines) producidos en las explotaciones porcinas que aún quedan en los alrededores de la ciudad.
A raíz de los resultados de las excavaciones arqueológicas que se han realizado, se sabe que Lorca ha estado poblada ininterrumpidamente desde el Neolítico Final, hace más de 5.500 años.
El temprano poblamiento permanente del valle del Guadalentín se debió principalmente a la presencia de fuentes de agua, recursos minerales, y sobre todo a que dicho valle constituye la vía de comunicación natural entre Levante y Andalucía Oriental.
Dentro del valle del Guadalentín el cerro de Lorca ocupa un lugar privilegiado, pues su orografía facilitaba enormemente la defensa, y su preponderancia en altura otorgaba un control absoluto sobre lo que ocurría en el valle.
Estos factores aceleraron el asentamiento en Lorca desde tiempos tan remotos, y se manifiesta en los abundantes restos arqueológicos que en la actualidad se documentan en Lorca, que se ha convertido en el municipio con más yacimientos arqueológicos localizados en la Región de Murcia.
El 11 de mayo de 2.011 tres terremotos sacudieron Lorca, dejando nueve muertos y cerca de trescientos heridos. El primer seísmo, de magnitud 4,5, se produjo sobre las 17:05 horas y pudo sentirse en gran parte de la Región de Murcia como Cartagena, Águilas, Murcia, Mazarrón, Alháma de Murcia e incluso en numerosos municipios de Albacete, Jaén (incluida la capital y Andújar), Almería y Alicante..
Se calcula que el hipocentro del movimiento sísmico se situó a menos de 10 kilómetros de profundidad, bajo la pedanía lorquina de La Hoya, según declaró el alcalde de este municipio, Francisco Jódar, quien señaló que en el casco urbano se registraron caídas de losas, vigas, techos, paredes y cornisas. Tras este primer movimiento, el Centro de Coordinación de Emergencias (112) recibió cientos de llamadas.
Un segundo seísmo se registró a las 18:47 horas, en este caso de magnitud 5,2, a menos de 500 metros de profundidad. Diferentes edificios sufrieron daños, como el campanario de la iglesia de San Diego, el crucero principal de la iglesia de Santiago, el campanario de la iglesia de la Virgen de la Huertas y la torre del Espolón del histórico castillo, que se desplomaron de forma espectacular. La nueva caída de techos, cornisas y demás elementos de la construcción pudo ser la que provocó las víctimas mortales, así como el aplastamiento de numerosos vehículos. Este terremoto se sintió en todas las zonas colindantes a la Región de Murcia e incluso llegó hasta la Comunidad de Madrid.
Cerca de 10.000 personas fueron evacuadas, y unas 30.000 pasaron la noche en la calle. Fue el terremoto más destructor en España de los últimos 55 años.
Se calcula que el 80 % de los edificios quedaron dañados en mayor o menor medida. La noche del día 12 de mayo se produjeron varias réplicas, la más fuerte de magnitud 4 en la escala Richter.
Como consecuencia de los seísmos del 11 de mayo se llevó a cabo el derribo de 1.164 viviendas y 45 almacenes hasta el mes de septiembre de 2. 011 y siguiendo posteriormente pendientes de derribo unas 150 viviendas.
Cuenta la leyenda que por el 1.244, el entonces príncipe Alfonso (futuro Rey Alfonso X El sabio), hijo de Fernando III el santo, entonces rey, acampó sus huestes Cristianas en el entorno conocido como "Los Reales" para la conquista de la ciudad y allí decidió erigir una ermita donde dar cobijo a una imagen a la que veneraba, convertida tiempo después en la guardiana y Patrona de la ciudad.
Los frailes franciscanos dejarán de ser los custodios de Santa María la Real de las Huertas, Patrona de la ciudad de Lorca, en solo unos días. Será entonces cuando se marchen del convento de la Virgen de las Huertas para, si no lo remedia nadie, no regresar. La decisión está tomada desde hace largo tiempo, aunque los lorquinos tuvieron conocimiento no hace demasiado. Para entonces, ya era irrevocable. La jornada de hoy será, por tanto, de alegría por la celebración de la festividad de Santa María la Real de las Huertas, pero también de tristeza, porque los franciscanos dejarán de custodiar a la Patrona tras más de 500 años velando por ella.
Estos escudos y heráldicas nobiliarias aparecieron a partir del siglo XIII aproximadamente en adelante, pero sin duda fue durante el barroco cuando se extendió tal cual moda emergente de la época.
La clase alta lorquina quería cubrir su ciudad de escudos que representaran el alto “standing” o posición de riqueza que tenían y así durante varios siglos exhibieron su poder y dinero en toda la Ciudad de Lorca, dejando claro que querían convertirla en el centro de un gran territorio y nucleo económico.
Así a día de hoy hemos contado y analizado la existencia de más de 100 escudos y heráldicas nobiliarias repartidas por todo el plano urbano de la Ciudad del Sol, especialmente por lo que conforma su casco histórico. Es cierto también que la belleza y antigüedad que dan estos escudos a nuestra ciudad llama al turista y al Ciudadano de Lorca, cada escudo y heráldica es diferente y representan la importancia de la familia que lo hizo construir así como también la Historia de la misma y en especial la de algún soldado o persona que cuyos hechos realizados debiesen ser recordados durante siglos.
Por eso los escudos ya no son solos un signo de riqueza y ciudad noble, sino que también son auténticos libros de Historia esculpidos sobre la piedra de las casas solariegas, palacios barrocos, iglesias o fortines, que nos cuentan algunos hechos acontecidos importantes por los habitantes de estas edificaciones.
Hay algunos escudos que se conservan en lugares que no les corresponde, que su sitio de origen fue derribado o desapareció y fueron trasladados estos a otros edificios, pero por lo normal uno al ver el contexto del edificio y su escudo sabe si es original del mismo o al contrario.
Aguaderas, Almendricos, Avilés, Barranco Hondo, Béjar, Campillo, Carrasquilla, Cazalla, Coy, Culebrina, Doña Inés, Río, Escucha, Fontanares, Garrobillo Hinójar, Humbrías, Jarales, La Hoya, La Paca, La Tova, Marchena, Morata, Nogalte, Ortillo, Parrilla, Pozo Higuera, Pulgara, Puntarrón, Purias, Ramonete, Tercia, Tiata, Torrealvilla, Torrecilla, Zarcilla de Ramos, Zarzadilla de Totana y Zarzalico.
Reutilizar un objeto, mueble o electrodoméstico para darle una segunda vida útil, una nueva oportunidad, es nuestro objetivo diario y primordial, ya que todos los materiales, objetos o bienes pueden tener más de una vida en Lorca
Nuestra aportación contribuye a crear un mundo más limpio y sostenible, con la venta de material y enseres usados en nuestro Rastro y lo que no tiene demanda y salida lo llevamos al Ecoparque
Guardias Civiles inspeccionando la Masacre in situ, una Tala indiscriminada y brutal de un Bosque